Cuando te conocí,
eras algo más que la mejor versionista
de temas de la R.C.A. Víctor
y de la C.B.S.Columbia , en Argentina.
Tus versiones al español de canciones como
“Palabras, palabras” o “A mi manera”sólo son una pequeña muestra de las millares que has
adaptado, provenientes de compositores de diversas nacionalidades.
Eras mucho más que una escritora de cuentos
para revistas femeninas, por citar un par de ellas “Vosotras”o “Para tí”.
Mucho más que la guionista de programas de éxito en la Televisión de Buenos Aires,
Como “Casino Show” o “El departamento”.
Mucho más que la versionista al castellano
de obras como Hello Dolly, My Fair Lady, El violinista en el tejado, entre otras.
Eras también mucho más que la creadora de infinitas obras de teatro.
Eras mucho más que la promocionada autora del libro "La Ráfaga",
eras....... precisamente una ráfaga.....
una ráfaga de aire fresco, renovado,
una ráfaga de aire caliente, cautivante
una ráfaga de ternura y de amistad
una ráfaga de amor hacia tu hogar y amigos
una ráfaga de mujer que deja huellas a su paso,
eras nada más y nada menos que Doris Band.
"cansada de los terremotos decías" y adoptó a Argentina.
Para quienes tuvimos la dicha de conocerte y contar con tu amistad,
siempre estarás en la memoria.
Al decir adiós para siempre, sé que te marchaste
a engalanar otras galaxias con tus bellas palabras e ideas,
yo estaba lejos cuando me lo dijeron y me invadió una inmensa pena,
una nube gris que me acompañará siempre.
Y mis días comenzaron entonces a descubrir lo que es
una ausencia querida y necesaria.
Fuiste una de las primeras amigas del alma,
que he perdido y te he perdido joven, guapa, llena de talento,
luchadora, invencible, romántica, soñadora.
Pero tus trabajos están ahí, esos mantendrán siempre viva tu memoria.
Tuve la fortuna de compartir muchos momentos contigo e incluso trabajar juntos.
Participar contigo en la novela "Y líbranos de tentación" que fue éxito en ventas en su momento.
En honor a tu recuerdo,
puse a mi hija menor el nombre de la heroína de tu novela de tanto éxito, "Analía".
No llegaste a saberlo, ni a conocerla, a mis otros hijos sí, los querías y te querían querida Doris,
pero quizás nos encontremos en otra vida
y te lo contaré en una de nuestras interminables charlas, como las que manteníamos en la Sade.
Espérame con tus novelas desbordantes de romanticismo,
que yo te llevaré mis poemas del alma,
esos que tanto admirabas y los que no has podido leer y que necesitan de tu supervisión
para tener la certeza de que no me he estancado,
sino que sigo tu ejemplo tratando de mejorar un poquito cada día.
He retomado el arte de escribir hace unos años, que había abandonado luego de la muerte de mi padre,
tantas veces me lo habías pedido
y no pude complacerte entonces,
ahora quizás, desde donde estés, me estás enviando la inspiración necesaria
para llegar con mis palabras a la gente que pacientemente me lee. Y ha puesto mi nombre
en una escala que nunca imaginé.
He obtenido logros importantes, pero lo más importante, lo que siempre he querido
lo he logrado amiga, conmover a las personas que me leen e identificarse con mis escritos.
Te llevo en el corazón y jamás te olvido.